Pasión por la espera andanzas por la Sierra del Segura

El día toca su fin, se despide agonizante y con él un bello espectáculo de colores y sombras parecen querer aferrarse con fuerza a las insinuantes y fantasmales figuras atrapadas en el horizonte. Pero la noche implacable reclama su lugar, y con ella, como yendo juntos de la mano, el astuto jabalí haciendo valer su sabiduría y conocedor de los peligros que entraña la oscuridad, danzará sigiloso, atento, desconfiado, refugiándose en su negrura, cómplice de su silencio. Aunque no te vea, sé que estás ahí. Decirte que mereces el mayor de mis respetos, tu astucia y paciencia hacen que mi corazón lata fuerte al sentir tu presencia, tú y tan solo tú, has conseguido cosas que jamás nadie podrá imaginar. Y quién sabe las emocionantes aventuras que me brindarás...