Hasta hace pocos años, la Tierra y el sistema solar se creían únicos, los agujeros negros eran pura especulación y Plutón era el noveno planeta. Pero todo esto ha cambiado gracias a los observatorios de última generación, a misiones como la Cassini-Huygens o a las expediciones a Marte, que nos han ofrecido una mirada nueva sobre el gran espectáculo del Cosmos. En este pack os ofrecemos un recorrido exhaustivo por el sistema solar, la Vía Láctea, Marte, las galaxias, los agujeros negros en una ventana abierta al gran espectáculo del Cosmos. Descubre cómo se formó el Universo, los detalles de la teoría del Big Bang, explora sus límites y conoce el debate sobre su geometría. Aprende cuál fue su primera luz, las primeras galaxias y qué es la materia oscura. Paséate por la Vía Láctea conociendo cada uno de sus rincones.
PARTE 1. EL SISTEMA SOLAR
El sistema solar, el rincón del espacio que nos ha visto nacer, nos fascina desde tiempos remotos. Los imparables avances de la ciencia y la tecnología nos han permitido viajar hasta sus más alejados confines, pero lejos de saciar nuestra curiosidad, a cada paso nuestro sistema planetario nos descubre nuevas maravillas. En 1990, el sueño de ubicar un telescopio en el espacio se hizo realidad. Tras no pocas vicisitudes, solventadas gracias a diversas misiones tripuladas, el Hubble logró proporcionarnos imágenes del sistema solar imposibles de captar por los telescopios terrestres más potentes. Y aún continúa haciéndolo, en órbita por encima de la atmósfera.
PARTE 2. LA VÍA LÁCTEA
La Vía Láctea es una gigantesca espiral en el espacio de miles de añosluz de diámetro. Nuestra galaxia es casi tan vieja como el universo, puesto que tiene 13 000 millones de años de antigüedad, y alberga más de 200.000 millones de estrellas en incensante movimiento. La Vía Láctea está repleta de misterios, entre ellos su magnetismo cósmico. Exploramos también en este número las entrañas de las galaxias espirales, entre las que se encuentra la Vía Láctea.
PARTE 3. EL INICIO DEL UNIVERSO
El universo no es estático. Su evolución ha comprendido miles de millones de años en los que se han sucedido múltiples etapas y cambios. Analizar estos fenómenos nos ha permitido recabar más información sobre su forma, contenido y límites, y también comprender que vivimos en un fugaz episodio en mitad de su expansión. Todo esto lo hemos sabido gracias a nuevos métodos de detección, que también han dado las claves para entender cada vez mejor los famosos agujeros negros, cuya existencia no es puramente teórica.