En “La Huerta de la Familia”, te vas a encontrar con las ventajas de tener una huerta en tu propia casa; quizás no lo pensaste, quizás dedujiste que por ser demasiado simple no vale la pena, quizás decidiste que es mejor ir hasta la verdulería a comprar.
Error: si no lo pensaste, este Manual tiene las directivas para considerarlo, te facilita las herramientas para que deduzcas que la simpleza la aportan las hortalizas al crecer mientras duermes y te propone que te olvides de la tienda de verduras y empieces a vivir una experiencia que además de satisfacciones te proveerá de emociones porque podrías hacerlo con los integrantes de tu familia.
Aquí descubrirás cuál será el terreno apropiado para instalar tu emprendimiento y de qué tamaño debería ser para obtener un resultado medio como mínimo hasta el máximo posible.
Sabrás cómo elaborar tu propio abono sin gastar un solo centavo y, lo que es mejor, más práctico y hasta te puede proporcionar una ventanilla de venta: elaborar tu propio Vermicompost, o sea tu propio abono de lombriz. Un producto que no solamente se usa en las huertas sino también en los jardines, en los parques y en las macetas.
Contribuirás ampliamente a la transformación ecológica de tus desechos y con ello aportarás tu buena intención de sostener a este mundo al que tanto le están pegando quienes no hacen lo que estás pensando hacer con este Manual.
Sabrás preparar el suelo para hacer una huerta familiar, aprenderás a sembrar y hasta a obtener tus propias semillas para continuar la rueda que nunca debe detenerse.
Experimentarás la cosecha de tus frutos, aprenderás a almacenar lo que recoges y comprobarás que el procesamiento parece multiplicar la cantidad de hortalizas que recolectas.
Este Manual te habilitará para que cultives lo que vayas a consumir y si te sobra, podrás vender el excedente o hacer con él, lo que te satisfaga y te haga feliz.
En el último capítulo podrás adquirir un tesoro por el que muchísima gente paga fortuna y a veces no lo logra: asociar inteligentemente los cultivos para evitar el ataque de plagas y enfermedades a tu cultivo con lo que no tendrás ninguna necesidad de manipular venenos para erradicarlos.
Todo esto te enseña “La Huerta de la Familia”, pero el bienestar viene del hecho de encarar junto a tus afectos, la provisión de tu mesa en el momento en que más falta hace.
Error: si no lo pensaste, este Manual tiene las directivas para considerarlo, te facilita las herramientas para que deduzcas que la simpleza la aportan las hortalizas al crecer mientras duermes y te propone que te olvides de la tienda de verduras y empieces a vivir una experiencia que además de satisfacciones te proveerá de emociones porque podrías hacerlo con los integrantes de tu familia.
Aquí descubrirás cuál será el terreno apropiado para instalar tu emprendimiento y de qué tamaño debería ser para obtener un resultado medio como mínimo hasta el máximo posible.
Sabrás cómo elaborar tu propio abono sin gastar un solo centavo y, lo que es mejor, más práctico y hasta te puede proporcionar una ventanilla de venta: elaborar tu propio Vermicompost, o sea tu propio abono de lombriz. Un producto que no solamente se usa en las huertas sino también en los jardines, en los parques y en las macetas.
Contribuirás ampliamente a la transformación ecológica de tus desechos y con ello aportarás tu buena intención de sostener a este mundo al que tanto le están pegando quienes no hacen lo que estás pensando hacer con este Manual.
Sabrás preparar el suelo para hacer una huerta familiar, aprenderás a sembrar y hasta a obtener tus propias semillas para continuar la rueda que nunca debe detenerse.
Experimentarás la cosecha de tus frutos, aprenderás a almacenar lo que recoges y comprobarás que el procesamiento parece multiplicar la cantidad de hortalizas que recolectas.
Este Manual te habilitará para que cultives lo que vayas a consumir y si te sobra, podrás vender el excedente o hacer con él, lo que te satisfaga y te haga feliz.
En el último capítulo podrás adquirir un tesoro por el que muchísima gente paga fortuna y a veces no lo logra: asociar inteligentemente los cultivos para evitar el ataque de plagas y enfermedades a tu cultivo con lo que no tendrás ninguna necesidad de manipular venenos para erradicarlos.
Todo esto te enseña “La Huerta de la Familia”, pero el bienestar viene del hecho de encarar junto a tus afectos, la provisión de tu mesa en el momento en que más falta hace.