Juventud, Amor y otros Cantos es un compendio de poemas escritos en mi adolescencia y primeros años de juventud. Son poemas de amor, poemas de pasión, cantos de esperanza para vivir la vida con alegría a pesar de los dilemas que se nos presenten a cualquier edad, pero especialmente cuando la juventud despierta. Sé que la adolescencia es un tiempo de confusión, de soledad y de mucha incertidumbre interna. Muchos jóvenes hoy, lamentablemente, parecen no querer vivir sus vidas y la viven con poca pasión. No es fácil ser adolescente, no es fácil ser joven y enfrentar algunos miedos. No es fácil si crees estar sólo e incluso sospechas que el amor no llega.
Del amor no paramos de aprender nunca. El amor nos sorprende, el amor nos alegra y nos emociona, nos hace llorar, nos entristece y nos frustra. El amor algunas veces nos hace querer salir corriendo. El amor tiene muchos colores, muchos contrastes pero sobre todas las cosas, nos debe hacer feliz.
Escribí éstos versos cuando estaba muy joven, en una edad de adolescencias y vacíos. Fue en esos momentos que estos poemas me ayudaron a enfrentar mi soledad y mi necesidad de sentirme amada. A la vez, me acompañaron con la esperanza de que podía ser dueña de mi horizonte y trazar caminos diferentes. Es mi deseo que adolecentes, jóvenes y adultos puedan encontrar en estos versos la energía que provoca vivir con garra, vivir soñando y vivir feliz. Pero sobre todo y sin medida, experimentar que para poder amar desde el alma a otros, lo mejor es primero amarnos sanamente a nosotros mismos, respetarnos y querernos como somos.
Comparto este poemario que tenía olvidado porque es mi enorme deseo que todos estos versos acompañen y despierten en muchos adolescentes y jóvenes el deseo de vivir con la certeza de que cosas grandes y maravillosas vendrán, y de que el amor y la pasión sí se pueden alcanzar. Desde el amor, podemos descubrir que en nuestro ser hay un potente ser humano que puede alcanzar las alturas si tan sólo es valiente para seguir adelante.
Del amor no paramos de aprender nunca. El amor nos sorprende, el amor nos alegra y nos emociona, nos hace llorar, nos entristece y nos frustra. El amor algunas veces nos hace querer salir corriendo. El amor tiene muchos colores, muchos contrastes pero sobre todas las cosas, nos debe hacer feliz.
Escribí éstos versos cuando estaba muy joven, en una edad de adolescencias y vacíos. Fue en esos momentos que estos poemas me ayudaron a enfrentar mi soledad y mi necesidad de sentirme amada. A la vez, me acompañaron con la esperanza de que podía ser dueña de mi horizonte y trazar caminos diferentes. Es mi deseo que adolecentes, jóvenes y adultos puedan encontrar en estos versos la energía que provoca vivir con garra, vivir soñando y vivir feliz. Pero sobre todo y sin medida, experimentar que para poder amar desde el alma a otros, lo mejor es primero amarnos sanamente a nosotros mismos, respetarnos y querernos como somos.
Comparto este poemario que tenía olvidado porque es mi enorme deseo que todos estos versos acompañen y despierten en muchos adolescentes y jóvenes el deseo de vivir con la certeza de que cosas grandes y maravillosas vendrán, y de que el amor y la pasión sí se pueden alcanzar. Desde el amor, podemos descubrir que en nuestro ser hay un potente ser humano que puede alcanzar las alturas si tan sólo es valiente para seguir adelante.