Este no es un libro de autoayuda.
O bueno… sí, pero de autoayuda irónica, honesta y sin glitter motivacional.
Escrito desde casi 30 años de convivencia con el dolor crónico, “Dolor crónico para dummies (con sentido del humor)” es una guía brutalmente real —y sorprendentemente divertida— sobre cómo sobrevivir cuando tu cuerpo se comporta como una telenovela sin final.
Laura Salazar Rodríguez, paciente con SDRC tipo II, endometriosis y un neuroestimulador cervical que ya merece aparecer en los créditos, convierte el drama del dolor en una tragicomedia terapéutica.
Entre carcajadas y verdades incómodas, desmonta los mitos del dolor, los consejos absurdos (“has probado yoga”), las expectativas médicas, las frases motivacionales tóxicas y la constante necesidad de fingir estar bien.
Aquí no encontrarás promesas de curación ni milagros.
Encontrarás algo mucho más valioso: comprensión, risas, ternura y verdad.
A través de capítulos que mezclan humor negro, anécdotas reales y reflexiones lúcidas, la autora enseña cómo sobrevivir a la vida con dolor sin perder el sentido del humor (ni la paciencia… del todo).
Cada página es una mezcla de stand-up emocional, autoterapia con sarcasmo y abrazo colectivo para todos los que alguna vez escucharon “es estrés” mientras su cuerpo ardía.
El libro recorre temas como:
Cómo explicar lo inexplicable (sin asesinar al interlocutor).
La relación tóxica con tu cuerpo y cómo firmar la paz con él.
Los absurdos consejos sociales sobre el dolor (“todo está en tu cabeza”).
Los efectos secundarios de ser paciente profesional.
El arte de reír cuando nada tiene gracia.
La importancia del sarcasmo como anestesia emocional.
Y culmina con un final alternativo legendario, un monólogo largo, ácido y terapéutico, donde Laura desmonta clichés, ríe del caos, y celebra la heroicidad cotidiana de quienes sobreviven cada día con dolor… sin dejar de tener alma, ni sentido del humor.
Incluye además anexos con:
🌿 50 recursos reales (apps, asociaciones, cuentas de apoyo, fundaciones y podcasts).
🐾 Un homenaje a las mascotas que acompañan el dolor con ternura.
Este libro es para quienes viven con dolor crónico, pero también para quienes acompañan, para los que quieren entender sin juzgar y para todos los que han tenido que aprender a reírse en lugar de rendirse.
Una lectura divertida, terapéutica y descaradamente honesta.
Porque sí, el dolor puede ser crónico,
pero —como demuestra Laura— el sentido del humor también.
