El EAJ-PNV permanece instalado en una «leyenda rosa» que prescinde de numerosos hechos inquietantes: el racismo supremacista de sus fundadores; su inicial integrista vaticanista; la participación de los jeltzales navarros y alaveses en el Requeté; los cientos de asesinatos perpetrados en las prisiones vizcaínas del Gobierno Vasco en 1937; su traición a la República en Santoña al pactar su rendición por separado con los fascistas italianos; extraños contactos con los nazis en Francia a la vez que tejía una red de espías al servicio de las potencias anglosajonas; sus relaciones con ETA; la política del «árbol y las nueces»; su equidistancia moral ante las víctimas del terrorismo; sus episodios de corrupción económica…
Por esta Biografía no autorizada del PNV desfilan, descarnadamente, el precursor protonacionalista Joseph Augustin Chaho, los fundadores Sabino y Luis Arana, el lendakari José Antonio Aguirre y Telesforo Monzón, Federico Krutwig e Iñaki Múgica Arregui, Xabier Arzalluz y Joseba Azkarraga. Pero también quien fuera contrapunto de todos ellos, por su lealtad al humanismo cristiano y a su conciencia, que siempre le guiaron, Joseba Arregi.
Son recuperados, por otra parte, episodios bochornosos como el de las falsificaciones arqueológicas de Iruña-Veleia y el invento, por Sabino Arana, de uno de los mitos fundadores del panvasquismo: la batalla –inexistente- de Padura.
Entre ikurriñas y esvásticas, no podía dejar de tratarse otros temas candentes sobre los que existe una enorme confusión: las relaciones del PNV con las tesis foralistas y su antagonismo inconciliable con el tradicionalismo que, como fruto específico de pensadores vascos, ideó el concepto de Hispanidad.
Esta Biografía no autorizada del PNV es, sin duda, el libro que los panvasquistas del PNV y sus aliados no querrán que usted conozca.