HISTORIA DE BERNINCHES (Guadalajara)
BERNINCHES (Guadalajara), EN LA HISTORIA
A un centenar de kilómetros de Madrid, pero un poco escondido de la carretera general camino de Entrepeñas, elevado sobre los cerros y formando vértice entre Alhóndiga y Auñón, se halla Berninches. Un pueblo tranquilo por la ventaja, aunque eso tenga otros inconvenientes, de vivir aislado hasta de los ruidos del motor, por largas que sean las caravanas de automóviles que sigan su viaje hacia los pantanos alcarreños. Berninches se halla enclavado en una paramera a mil metros de altura sobre el nivel del mar, cortado su terreno por el arroyo Arlés y sus afluentes del Val, Noguera y el de la Golosa. El valle del Arlés tiene un desnivel de ciento y poco de metros con relación al páramo, con abundante agua, sobre todo en otoño, invierno y primavera, fechas en que se producen las lluvias, sin faltar también las nevadas.
A esas alturas, y en esa incomparable paz viven los vecinos de Berninches, nombre para algunos casi desconocido, pero tiene el privilegio de figurar dos veces en los mapas; uno como pueblo al que hoy nos referimos, y otro como nombre, de Berninches también, que se da a la cumbre de los montes Carpetovetónicos o sistema central, con 1.041 metros de altura.
Berninches, una población apacible y tranquila, en la provincia de Guadalajara, con una historia intensa…
Valentín Fernández Cuevas /1964
BERNINCHES (Guadalajara), EN LA HISTORIA
A un centenar de kilómetros de Madrid, pero un poco escondido de la carretera general camino de Entrepeñas, elevado sobre los cerros y formando vértice entre Alhóndiga y Auñón, se halla Berninches. Un pueblo tranquilo por la ventaja, aunque eso tenga otros inconvenientes, de vivir aislado hasta de los ruidos del motor, por largas que sean las caravanas de automóviles que sigan su viaje hacia los pantanos alcarreños. Berninches se halla enclavado en una paramera a mil metros de altura sobre el nivel del mar, cortado su terreno por el arroyo Arlés y sus afluentes del Val, Noguera y el de la Golosa. El valle del Arlés tiene un desnivel de ciento y poco de metros con relación al páramo, con abundante agua, sobre todo en otoño, invierno y primavera, fechas en que se producen las lluvias, sin faltar también las nevadas.
A esas alturas, y en esa incomparable paz viven los vecinos de Berninches, nombre para algunos casi desconocido, pero tiene el privilegio de figurar dos veces en los mapas; uno como pueblo al que hoy nos referimos, y otro como nombre, de Berninches también, que se da a la cumbre de los montes Carpetovetónicos o sistema central, con 1.041 metros de altura.
Berninches, una población apacible y tranquila, en la provincia de Guadalajara, con una historia intensa…
Valentín Fernández Cuevas /1964